FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CATÓLICA DEL NORTE
REALIZADO POR: HEYDI CAROLINA SIERRA PERDOMO
EDUCACIÓN POPULAR, ESPACIO DE DIÁLOGO, ENCUENTRO,
REALIZADO POR: HEYDI CAROLINA SIERRA PERDOMO
EDUCACIÓN POPULAR, ESPACIO DE DIÁLOGO, ENCUENTRO,
REFLEXIÓN Y ACCIÓN
"La educación popular es una visión innovadora
de la vida, que busca la formación de los sujetos, a partir de su propia
participación e interacción con los demás en la construcción del
conocimiento"
DEFINICIÓN Y CONCEPTOS GENERALES
Conjunto
de prácticas educativas realizadas por y con los sectores populares, dentro de
una perspectiva política de cambio social.
Articular
la reflexión con prácticas productivas para la acción. Se sitúa dentro de las
tensiones entre el individuo, el grupo social y el Estado, sus intenciones
rebasan un marco estrictamente pedagógico.
Los
rasgos identitarios atribuidos a la EP, pueden agruparse en dos ámbitos; unos
acentúan lo político social (lectura crítica de la sociedad, opción política y
ética por los pobres, vinculación a los movimientos sociales), mientras otros
enfatizan lo educativo y metodológico (participación, diálogo, concientización,
formación de sujetos). Así mismo, casi todos los autores enfatizan una u otra
dimensión, evidenciando una tensión histórica dentro de la EP. Parte
de la necesidad de leer el contexto, la realidad.
CONTEXTO HISTÓRICO
La
EP surgió en América Latina como una corriente educativa comprometida con los
sueños, proyectos y movimientos de liberación social y cultural. Aparece en el
transcurso de los años 60, en torno a la discusión y puesta en acción de los
planteamientos de Freire y en un contexto signado por la radicalización de las
luchas sociales bajo el imaginario de la revolución.Aparece bajo dictaduras,
necesidad de recrear la democracia política. La Educación Popular como
resistencia a la invasión cultural.
La
década que comenzaba se caracterizó por el auge de movimientos sindicales,
campesinos, de pobladores urbanos, de artistas y educadores comprometidos, así
como de partidos y movimientos de izquierda política.
En
los años 70 se fortalecieron los movimientos populares que comenzaron años
anteriores.
En
los años 80 se profundizó en profesionalizar a los grupos educativos que
existían. La EP como instrucción pública (integrar las capas pobres de la
nación al nuevo Estado. El cambio social depende del grado de instrucción).
La
Educación de Adultos (no escolarizados).
Diversos
Movimientos Sociales Latinoamericanos han llevado a cabo experiencias de
educación popular dentro de sus practicas políticas. En México el Ejercito
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) a través de las Escuelas Secundarias
Rebeldes Autónomas Zapatistas. En Brasil, el Movimiento de los Sin Tierra
(MST). En Argentina, la Universidad Trashumante y la Universidad Popular de las
Madres de Plaza de Mayo. En Chile, el movimiento nacional de educadores populares
MOVER y la Red de Educadores y Educadoras Populares de Santiago.
¿Cuáles son los
elementos constitutivos que definen la educación popular?
Es
el caso del primer artículo de dicho número de la revista, firmado por la
Secretaría General del CEAAL (2000: 14), en el cual se señala que la Educación
Popular, “es una acción cultural, pedagógica y política que tiene como
principios”:
·
La comprensión crítica de la realidad
para su transformación
·
A través del diálogo de saberes
·
Animado por educadora o educador popular
·
Con una opción ética por los sectores empobrecidos
·
Y que enfatiza en la autoconstitución de sujetos.
En
el primer capítulo de este libro, se definen como “rasgos definitorios de toda
práctica de educación popular”:
· Su lectura crítica del carácter injusto de la
sociedad y del papel que juega la educación
· Su intencionalidad política emancipadora
· Considerar a los sectores populares como
sujetos de su emancipación
· Buscar incidir en la subjetividad de los
educando y educadores
· Poseer unas metodologías participativas y
dialógicas.
Por
otro lado, para la mexicana Bertha Salinas, “el núcleo específico de la EP
puede resumirse en”:
·
Su metodología educativa, de carácter
dialéctico, participativo y dialógico
· Su contenido es la realidad y ahora, nuevos
temas emergentes
· Su larga experiencia de conocimiento y
vinculación con el mundo popular
· Su compromiso y sentido de mística.
¿Cómo se da el encuentro de la educación
popular con la pedagogía?
De
acuerdo con Torres (2007), uno de los desafíos actuales de la educación
popular, lo constituye el hecho de asumirse como pedagogía crítica. Ello
implica permitir que las reflexiones generadas desde la teoría crítica (Escuela
de Frankfurt), cualifiquen su hacer y alimenten las reflexiones para los
contextos latinoamericanos actuales. Es necesario reconocer de manera precisa que no es posible hablar de educación
sin una pedagogía que le subyace como ese saber que da identidad y dota de
concepción a las prácticas que acontecen en distintos niveles de la acción
¿Cuál
es la relación entre la formación, el aprendizaje y ser sujetos sociales?
Una categoría central en las prácticas
educativas popular es la de ‘formación’; a diferencia de las prácticas
escolares, en EP no hablamos casi de ‘enseñanza’, sino de formación de sujetos,
formación en valores, formación de conciencia, etc. El contenido y usos
prácticos de dicha categoría, también merece profundizarse. En una reciente
investigación sobre Pedagogía de las organizaciones populares (Barragán,
Mendoza y Torres, 2006), hemos encontrado que en torno a la formación, se
articulan otras prácticas como ‘acompañamiento’, ‘seguimiento’, ‘animación’,
así como el supuesto de que la formación propiciada desde las organizaciones es
el resultado tanto de las prácticas educativas explícitas, como de las
múltiples interacciones, conversaciones y acciones cotidianas.
MOMENTOS DE LA EDUCACIÓN POPULAR
PRIMER MOMENTO. Los
orígenes de esta corriente, que ha tenido una amplia incidencia teórica y
práctica en el campo del desarrollo, se encuentran ya en los años 60 en las
aportaciones del educador brasileño Paulo Freire y en la experiencia de
multitud de organizaciones, principalmente latinoamericanas. Partiendo de la
constatación de una realidad de injusticia y desigualdad, su preocupación
consistió en ir construyendo con y desde los sectores populares, y en base a la
experiencia práctica, herramientas educativas que les permitieran a éstos
participar, organizarse y transformar su realidad concreta y mejorar sus vidas.
SEGUNDO MOMENTO. La educación
se entiende como un proceso transformador en el que las propias personas
participantes son los actores fundamentales. Tal proceso cuenta con varias
fases, que se retroalimentan y redefinen continuamente: a) reconocer
críticamente la realidad y la propia práctica, b) comprender y construir nuevas
formas de actuar, c) replantear la acción para mejorar la realidad, y d) actuar
sobre la realidad (Documentación Social, 1998). Como se ve, se trata de un
proceso circular, en el que se parte de la práctica, para reconceptualizarla y
volver después a ella modificándola.
TERCER MOMENTO. Desde fines de
los ochenta y especialmente durante la primera mitad de los noventa, empezó a
visibilizarse cierta insatisfacción con algunos de los presupuestos y
contenidos del discurso «fundacional» de la EP; los cambios en el contexto
político mundial y latinoamericano (caída del socialismo soviético, derrota
sandinista, fin de los regímenes militares e inicio de procesos de democratización),
así como el reconocimiento de límites en las propias prácticas educativas
(activismo y falta de sistematización, descuido de lo pedagógico, cambio de los
sujetos educativos, escasa discusión con nuevos paradigmas), llevaron a que
algunos educadores insistieran en una necesaria y urgente «refundamentación» de
la Ep.
Estos cambios en
la concepción política y pedagógica de la EP se expresaron en la redefinición
de prioridades y énfasis de la práctica de muchos centros y redes de Educación
Popular en América Latina a fines de los noventa y los primeros años de la
actual década. De una estrecha relación con los movimientos y organizaciones
populares, se pasó a la colaboración con nuevos los gobiernos nacionales o
municipales que remplazaron los regímenes autoritarios; algunos educadores
populares pasaron a asumir responsabilidades gubernamentales en materia social
o educativa en sus países.
PARA RESALTAR…
Algunas otras características de la educación
popular, que han justificado el interés por la misma, son las siguientes
(Vargas et al., 1995): a) la diversidad de corrientes de pensamiento en las que
se ha inspirado (humanismo, cristianismo de base y teología de la liberación,
marxismo, etc.); b) su concreción práctica en un conjunto, amplio y diverso de
experiencias, así como el esfuerzo constante de conceptualización y
profundización de sus fundamentos teóricos; c) la producción de nuevos
instrumentos metodológicos y didácticos adecuados a los objetivos y la realidad
de las personas a las que se dirige; d) la orientación consciente y permanente
de su práctica educativa hacia el reforzamiento de los procesos organizativos
de los sectores populares, y su contribución al desarrollo de nuevas formas
organizativas (comunitarias, cooperativas, sindicales, etc.); e) la afirmación
de la dimensión político-pedagógica de su intervención educativa.
BIBLIOGRAFIA
Extraído
de Educación Popular Trayectoria y actualidad. Alfonso Torres Castillo.
Sociólogo, politólogo, historiador y educador popular colombiano, es doctor de
Estudios Latinoamericanos por la Universidad Autónoma de México